miércoles, 26 de junio de 2013

Missy Franklin y Nathan Adrian, por la puerta grande rumbo a Barcelona

Missy Franklin y Nathan Adrian, por la puerta grande rumbo a Barcelona
IU Natatorium Centre de Indianápolis, piscina donde se disputan los trials estadounidenses en esta ocasión (Foto: @usa_swimming).

El pistoletazo de salida a los trials estadounidenses para el Mundial no ha podido ser más espectacular. Cuatro pruebas con casi todas las estrellas, con especial mención para las finales de los 100m libres -sobre todo la masculina-, en las que brillaron Missy Franklin y Nathan Adrian.


Si las Arena Grand Prix Series son el “torneo regular” de la natación estadounidense, en el que casi todos los nadadores se van probando a lo largo de la temporada, los Campeonatos Nacionales son el todo o nada a una sola carta, y más si en ellos está en juego la clasificación para un Mundial o unos Juegos Olímpicos, como en esta ocasión.
El escenario es inmejorable, el Natatorium Centre de Indianápolis, con gradas a ambos lados y una iluminación perfecta es como un gran teatro, no en vano son muchos los grandes eventos que en él se han celebrado. Como novedad se ha introducido en esta ocasión un podio en forma de escalera con ocho peldaños, en el que se sienten protagonistas todos los participantes de cada final.
En este primer día han nadado la mayoría de las estrellas que acuden a Indianápolis con la intención de lograr su billete para Barcelona. Para lograrlo debía, por lo pronto, lograrsituarse entre los dos primeros de la final correspondiente, aunque sólo en los 100 y 200 libres ser segunda te clasifica directamente para el Mundial. En el resto hay que ser primero o esperar a la formación completa del equipo.
Las dos primeras finales en disputarse fueron las de los 800 y 1.500 metros, dos horas antes de las demás. El formato es distinto, ya que la larga distancia se suele ordenar en series de menor a mayor velocidad de sus participantes, por lo que quedaron para el final las dos mejores –que esta vez se disputaron al final de la jornada-, en las que tomaron parte Katie Ledecky, Becca Mann y Chloe Sutton por un lado y Connor Jaegerpor el otro.
La plaza para Ledecky y Jaeger se daba por hecha, y así fue, aunque Ledecky (8:22.41) tuvo que sudar bastante para dejar atrás a Sutton, que se enganchó a su “rueda” y fue siguiéndola de cerca durante los 800 metros. Casi le alcanzó en el último largo, pero sólo casi.
Jaeger sí que ganó con suficiencia (14:53.34), sin forzar demasiado y situándose como uno de los favoritos a tocar oro en el Mundial.
La final masculina de los 200m mariposa, la primera de unos Campeonatos Nacionales de la era post Michael Phelps, se presentó como un duelo entre Bobby Bollier –que consiguió el mejor tiempo en las eliminatorias-, Tyler Clary como estrella consagrada y el campeón de la NCAA, Tom Shields. Sin embargo, fue el que poca gente esperaba, el universitario Tom Luchsinger (1:55.57) el que se llevó el gato al agua y ganó, llevándose una plaza para el Mundial. Tyler Clary fue segundo gracias a su gran sprint final, por lo que tendrá que esperar a que se componga definitivamente el equipo mientras que Tom Shields, sin opciones, fue de más a menos, y tras una gran salida terminó tercero.
Camille Adams (2:08.10) y Maya Dirado (2:09.12) fueron primera y segundarespecticamente por la parte femenina, en una final que perdió desde el principio Becca Mann. Tras una horrible salida la nadadora de sólo 15 años trató de remontar sin éxito durante toda la prueba.
Sin desmerecer a las demás finales, la de los 100 metros libres masculinos centró toda la expectación. La línea de salida es probablemente la más espectacular hasta que se celebre la final del Mundial: Nathan Adrian, Anthony Ervin, Matt Grevers, Ricky Berens, Jimmy Feigen, Ryan Lochte, Conor Dwyer y Caeleb Dressel. Siete medallistas olímpicos en una sola piscina. Difícil reunir más calidad, de hecho la foto de los ocho finalistas en el podio colectivo quedará para el recuerdo.
Pero si nos centramos en los hechos, fue una final disputada, que comenzó dominando con cierta solvencia Anthony Ervin, que suele sufrir en los segundos cincuenta metros. No fue menos en esta ocasión y fue perdiendo velocidad hasta quedar tercero tras Nathan Adrian (48.10) y Jimmy Feigen. Adrian se queda a dos centésimas de su mejor marca este año, estableciendo un nuevo récord del evento.
Deberá mejorar si quiere batir a James Magnussen, que llegó a rebajar el crono hasta los 47.53 en abril. Por parte de Ervin, seguramente apueste fuera por los 50 libres como prueba en la que conseguir un nuevo billete para el Mundial a sus 32 años.
En la final femenina no vibró menos el público, en particular con la hazaña de Missy Franklin (53.43), que remontó en los últimos metros desde la tercera posición, superando a Megan Romano y a Shannon Vreeland. Su primer puesto le acredita como mundialista, junto a Vreeland, y le deja además como poseedora de la segunda mejor marca mundial del año.
Mañana se disputarán –eliminatorias a las 15.00 y finales a la medianoche-: 200m libres, 200m braza, 200m espalda y 50m mariposa

La batalla por los 1.500m libres de Barcelona

La batalla por los 1.500m libres de Barcelona
Sun Yang tras la final de los 1.500 de Londres | Foto: Reuters

La final de la larga distancia será una de las más disputadas en el Mundial. A menos de dos meses todos sus participantes se acercan poco a poco a sus mejores marcas, aumentando la competencia y proyectando una final disputadísima.


Son muchos los novios que tendrá la final de los 1.500m libres en el Mundial de BarcelonaUn puñado de nadadores aspiran a destronar al que se declaró rey de la larga distancia y hombre récord en Londres, Sun Yang. Esta prueba parece ya adjudicada para el nadador chino, aunque hasta el momento algunos le plantan cara.
Ryan Cochrane, canadiense, es uno de ellos. Actualmente afina puntería cuando la temporada de torneos en Estados Unidos y Canadá toca a su fin. Su 15:03.14 en el Fran Crippen Memorial es toda una declaración de intenciones. Aun así esta no es su mejor marca del año, establecida hace un mes en los nacionales de Canadá (14.59.73), pero sí que proporciona una idea de lo que puede hacer, al nadar siempre en torno a los quince minutos.
Además de Cochrane –sexta mejor marca mundial del año- y de Sun Yang, también hay que tener en cuenta a una de las sensaciones de la temporada en la natación mundial: Jordan Harrison, quien asistirá al Mundial acreditando una marca de 14:51.02, solo tres segundos por detrás de la de Sun Yang. El australiano, de solo 17 años, sigue una proyección similar a la de Sun y Grant Hackett.
Gregorio Paltrinieri y Grabielle Detti son dos de los que también sueñan con la victoria -o al menos con el podio- en Barcelona. Junto a ellos hay otro nadador que ha ido de menos a más esta temporada: Connor Jaeger. El estadounidense ha terminado las Grand Prix Series arrasando en cada final de los 200, 400, 800 y 1.500 libres. Su presencia en el Mundial dependerá del papel que haga en los trials que comienzan el 25 de julio en Indianápolis, aunque viendo el panorama no tendrá problemas.
Oussama Mellouli, de 29 años, es todo un clásico en las finales de los 1.500m libres y en la larga distancia. Según sus palabras planea repetir medallas en aguas abiertas y 1.500, repitiendo la hazaña lograda hace solo un años en Londres. El tunecino es probablemente uno de los aspirantes más firmes a obtener medalla en Barcelona.
Entre todos ellos hay un español, Marc Sánchez, quien posee la decimonovena mejor marca mundial del año 15:12.53. Sánchez ya está clasificado para el Mundial y se mantiene en torno a la marca establecida en Pontevedra, aunque tendrá que dar un poco más si quiere estar entre los ocho mejores en Barcelona.
En cuanto a Sun Yang, se puede afirmar que de estar en su mejor forma será casi imbatible, aunque las últimas desavenencias con su entrenador –ya resueltas- y la cercanía de la marca conseguida por Jordan Harrison plantean algunas dudas acerca de su estado de forma, por lo que habrá que verle en un par de ocasiones más antes del Mundial.
Este es el vídeo de la final de los 1.500m libres de Londres:

sábado, 22 de junio de 2013

Kiko Hervás se retira.


Kiko Hervás anunció su "retirada como nadador de elite", una decisión que llega tras comprobar durante el pasado Campeonato de España que no tiene "el nivel suficiente para participar en los Campeonatos del Mundo de Barcelona", donde pensaba poner punto y final a su carrera.
El nadador olímpico de aguas abiertas informó en su página web de su decisión de poner fin a su carrera deportiva tras una temporada marcada por las lesiones. "Tenía en mente poder llegar a un nivel de rendimiento óptimo para acabar mi carrera deportiva en los Campeonatos del Mundo de Barcelona, pero no ha podido ser", confesó.
"Ya no tengo el nivel suficiente para estar en Barcelona"
Hervás tomó esta decisión tras su discreta participación en los Campeonatos de España celebrados en el Puerto de Barcelona durante los días 15 y 16 de junio, donde asumió que "ahora mismo" no tiene "el suficiente nivel como para participar en un Mundial".
"En la memoria tengo muchas experiencias y recuerdos que nunca olvidaré y que seguramente me han ayudado a madurar como persona", destacó. "Desde ahora me espera una nueva etapa en la que procuraré seguir vinculado a este bonito deporte. Me encantaría transmitir toda mi experiencia y aportar mi granito de arena en la potenciación y mejora de la natación en aguas abiertas", concluyó.

sábado, 15 de junio de 2013

Melquiades Álvarez derrota a una enfermedad rara

  • El bracista Melquiades Álvarez confía en ser incluido en la selección de los Mundiales después de superar una enfermedad neurológica, y lograr la marca mínima.

JAVIER ROMANO. MADRID 14/06/13 - 18:46.
Cuando nada, Melquiades Álvarez siente calor en una mano y frío en la otra, la izquierda, como si atrapara menos agua. Son secuelas de la enfermedad que casi arruina su carrera deportiva, que le impidió competir en los Juegos Olímpicos de Londres y que, si no se produce una decisión en sentido contrario, le apartará también de los Mundiales de Barcelona.
El pasado miércoles, ‘Melki’, ex plusmarquista y subcampeón de Europa de los 200 metros braza en piscina corta, vio la luz por primera vez en año y medio de tinieblas. En el transcurso del Gran Premio Ciutat de Barcelona hizo una marca (2:11.85) por debajo de la mínima de clasificación para los Mundiales, aunque la selección se cerró hace ya tiempo.
Su calvario empezó en septiembre de 2011: unos dolores intensos en el brazo izquierdo, que a final de año derivaron en insensibilidad a lo largo de toda la extremidad. Se le dormía y agarrotaba, la mano se le cerraba y también se le atrofió la musculatura de la espalda. Nadie daba con la causa de su dolencia ni le ponían tratamiento. “Yo había estado preparándome cuatro años para los Juegos y sólo pensaba en tirar hacia delante, tenía que intentar clasificarme”, recuerda el bracista su angustia.
No lo consiguió, claro está. Cuando afrontaba su prueba, el brazo se le dormía 50 metros antes de concluirla. Finalmente, en el hospital barcelonés de Bellvitge dieron con la causa: síndrome Parsonage-Turner, una neuritis del plexo braquial catalogada entre las enfermedades raras, de origen desconocido. Afecta a 1,5 de cada 100.000 personas, y tarda entre uno y dos años en remitir.
“Me dijeron que tuviera paciencia, que me llevaría seis meses empezar a sentir el brazo, si todo iba bien”, explica ‘Melki’. Recibió el alta médica el pasado marzo, sólo tres semanas antes de la disputa del Open de España, única prueba clasificatoria para los Mundiales de Barcelona.
“No estaba en condiciones de hacer la marca y tampoco le podía pedir a mi club [el CN Sant Andreu] que me llevara a Pontevedra para nada, tal y como está la situación económica”, comenta el nadador. Dos semanas después compitió por primera vez en la temporada, en la Copa de España de clubes, pero ahí se comprobó que llegaba muy corto de preparación.
Álvarez y su entrenador, Jordi Jou, se marcaron como objetivo intentar nadar por debajo de la mínima en el circuito Mare Nostrum. Lo logró esta semana en su etapa de Barcelona. Él lo ve ahora “casi como un milagro”. “Lo hemos luchado y medio conseguido”, afirma, porque aún no sabe si le servirá para que el Director de Alto Rendimiento, José Antonio del Castillo, reconsidere la situación y le incorpore a la selección mundialista.
“Espero que prevalezca el sentido común. Yo no fallé el día D, sino que no pude nadar”, subraya. “Me parece bien que se abriera la mano para meter en la selección a jóvenes sin mínima porque se tienen que dar oportunidades a quienes las merecen, pero no se puede mantener que hay que lograrlas en el Open de España, o nada”.
El bracista reconoce que, dado su déficit de preparación, no podría optar a una final en los 200 braza en Barcelona, pero sí se ve con posibilidades de ser semifinalista y de completar un relevo de estilos competitivo. “Si he logrado hacer la mínima, no veo nada imposible. Me sigo entrenando como si fuera a los Mundiales”, confiesa sus anhelos. Una vez recuperado de su enfermedad, a sus 24 años, ‘Melki’ se plantea su deporte de otra manera: “Voy a nadar para disfrutar, no como si me fuera la vida en ello, que es lo que se nos inculcó en los últimos años”, sostiene.

jueves, 6 de junio de 2013

Lydia Morant o la cuesta arriba de una lesión

El tobillo obliga a la gandiense a un esfuerzo mayúsculo para volver a la élite

Juan Pérez Ortiz
natImagen Federació Catalana de Natació
 
Lydia Morant no sale en las páginas de deportes de los principales diarios nacionales; tampoco la entrevistan en la radio ni en la televisión. Morant, nacida en Gandía hace 22 años, es una de esas deportistas anónimas para el gran público cuyo sacrificio y trayectoria quedan en el círculo de la natación. Una más que sufre el subdesarrollo cultural y deportivo de un país y unos medios de comunicación que sólo despiertan a algo que no sea fútbol de Juegos Olímpicos en Juegos Olímpicos. Entremedias, la nada. Y eso que hablamos de una nadadora internacional, alguien que ha representado a España en dos Juegos, Pekín 2008 y Londres 2012; alguien que lleva desde los 12 años fuera de casa, sumando cientos de kilómetros en la piscina, de Cheste a Valencia, luego a Madrid y de Madrid a Sabadell. Camino de los 23 años, que cumplirá en noviembre, Lydia Morant no sabe si considerarse ya una veterana de la natación española: “Lo cierto es que me veo más cerca de las mayores que de las jóvencitas”.
 Morant, que cumple su segundo año en el CN Sabadell, decía hace un año en la revista Free Sport Magazine que todavía se veía cuatro o cinco años más en la élite. “Ahora mismo no me imagino mi vida sin la natación”, afirmó entonces. Ahora sonríe. “¿Dije eso?”. Una delicada lesión en el tobillo, de la que se operó el pasado febrero, ha alimentado sus dudas sobre el futuro. “Lo he pasado muy mal este año, incluso estuve a punto de dejarlo todo. Ahora veo las cosas desde otra perspectiva”, asegura Morant, que compagina la natación con sus estudios de Fisioterapia.
El tobillo, punto flaco de la nadadora, la ha alejado de los Mundiales de Barcelona, el próximo julio. Una espina en su carrera: “Por unos u otros motivos nunca he competido en unos Mundiales de verano, pero yo ya sabía que este año sería imposible. Después de la operación estuve tres semanas sin entrenarme y antes de la intervención me pasé cuatro meses entrenando sin saber muy bien dónde iba”. La lesión, la incertidumbre sobre el futuro inmediato, han sido muy duros. La élite es inmisericorde con los deportistas, no espera a nadie. Si estás, bien; si no estás, el olvido. Ayudas, pocas. “Al final lo que te queda es la familia, no puedes esperar más”.
lydia morant2Imagen de Twitter
 
El caso es que convaleciente de la operación no pudo preparar el Open de Primavera de marzo, donde se definía la convocatoria para Barcelona 2013. Ahora su meta es recuperar el tono para llegar lo mejor posible a los Campeonatos de España absolutos, el próximo agosto en Las Palmas “Estoy entrenando con normalidad, tanto en el agua como en seco. Lo que no puedo es correr o saltar”, explica.
Lydia Morant pertenece a la mejor generación de nadadoras españolas, un grupo liderado por la polivalente Mireia Belmonte. Formada en Valencia, primero en el Centro de Especialización de Cheste y luego en el de Tecnificación, donde se entrenó con Carlos Carnero padre desde los 15 hasta los 18 años, Morant compagina el nado libre con la espalda. Su caso es el de una deportista que con mucha fuerza de voluntad y una gran capacidad para sortear escollos llegó a clasificarse para unos Juegos, los de Pekín 2008, donde nadó los 200 espalda. Bajo la tutela de Carnero, entrenando la mayor parte de sesiones en una piscina de 25 metros, dando tumbos en busca de una olímpica y sin un gran grupo alrededor, consiguió la mínima para la cita china, su primera competición internacional. “Ir a Pekín ya fue un premio”, recuerda; “allí me empapé de todo, tenía ganas de vivirlo. Sabía que había cumplido y no sentía una gran responsabilidad. Se trataba de disfrutar”. Acabó 25ª. Cuatro años más tarde, en Londres, se quedó a las puertas de la final del relevo de 4×200 libres junto con Mireia Belmonte, Patricia Castro y Melanie Costa.
Volviendo atrás, de Valencia se marchó a la Blume de Madrid en busca de mejores condiciones. Un paso más en la aventura de esta intrépida nadadora. “Carnero ha sido como un segundo padre para mí. Era muy exigente y tenía mucho carácter, pero congeniamos bien. Yo también tengo mucho carácter y cuando discutíamos lo hacíamos a tumba abierta”, explica. En la Blume, bajo la supervisión de Jordi Murio, estuvo dos años. En el primero sufrió dos esguinces de tobillo. No le acompañó la suerte y los Mundiales de Shangai 2011 pasaron de largo. Un año antes, en los Europeos de Budapest acabó 11ª en los 200 espalda.
En Madrid decide dar un nuevo giro a su carrera. “Me busqué lo de Sabadell. Estaba dispuesta a lo que fuera por ir a Londres 2012”, revela. En Sabadell se encontró con un técnico duro, el francés Fred Vergnoux, y un grupo muy competitivo. “Los entrenamientos con Fred son realmente duros en todos los sentidos, tanto en volumen de kilómetros como en intensidad. Pero yo me adapté bien porque tenía una buena base”. El resultado fue que para los Europeos de Debrecen 2012 obtuvo las mínimas en los 200 y 400 libres. En esta última prueba estuvo a punto de entrar en la final, acabando 9ª.
Al margen del grupo que competirá en Barcelona 2013, Lydia va cogiendo la forma con los juniors. Afronta la imponente cuesta de alcanzar de nuevo la élite tras una delicada lesión. Coraje no le falta: lleva desde los 12 años dando batalla fuera de casa. Como cada día, mañana se levantará a las 5.15 para zambullirse en la piscina.

domingo, 2 de junio de 2013

Tercera jornada del meeting de Santa Clara


Nathan Adrian
MUJERES. No se ha bajado de los 25" en el largo de piscina, en el que se ha impuesto Natalie Coughlin, 25"06, por delante de Jessica Hardy, 25"24, conChristine Magnuson tercera en 25"28, y la canadiense Chantal Vanlandeghem cuarta, 25"46. Ajustada victoria de Missy Franklin ante la campeona olímpica Allison Schmitt en los 200m.crol, 1,58"26 por 1,58"29, avanzándolas en los últimos metros, después de verse dominada en los tres primeros por escasas centésimas; tercera ha sido Elisabeth Pelton, 1,58"52, por delante deChelsea Chenault, 1,59"41. En la Final C, la australiana Ellese Zalewski ha bajado también de los dos minutos, 1,59"33.
Segunda victoria de la jornada para Missy Franklin, ahora en los 200m.espalda, con unos buenos 2,08"24, sin problemas ante Kendyl Stewart, 2,10"72, mientras Hillary Caldwell ha sido tercera, 2,11"92, por delante de Bonnie Brandon, 2,12"90. Para Caitlin Leverenz han sido los 400m. estilos, 4,40"05, por delante de Andrea Taylor, 4,42"32, que después de dominar la prueba en los dos primeros tramos (2,14"97, por 2,17"04), se ha hundido en la braza (1,22"94 por 1,17"21); Elisabeth Beisel ha sido tercera, 4,46"60, resistiendo el asalto de la joven Celina Li, 17 años, y 4,46"66.
HOMBRES. Excelentes los 21"76 de Nathan Adrian en el largo de piscina, imponiéndose claramente al brasileñoCesar Cielo, 22"04, con dos veteranos disputándose el último lugar del podio, Anthony Ervin, 22"07, y Cullen Jones, 22"41. Tercera victoria en la competición de Connor Jaeger, esta en los 200m.crol, 1,49"14, dominando durante toda la prueba al australiano Robert Hurley, 1,49"21, a Michel Klueh, 1,49"48, y a Anders Nielsen, 1,49"74.
En las otras dos pruebas, victorias de Ryan Lochte. La primera en los 200m.espalda, en los que se ha impuesto al campeón olímpico Tyler Clary, 1,57"51 por 1,58"02, con otros dos hombres en el 1,58", el ruso Arkady Vyatchanin, 1,58"46, y Andrew Teduits, 1,58"84; la segunda en los 400m. estilos, en los que se las ha visto con Chase Kalisz, y en los que, después de dominar claramente en los dos primeros tramos, 1,59"52 por 2,03"90, ha visto como su rival se le acercaba en el de braza, 3,12"35 por 3,13"87, y terminaba acosándole en el de crol, 4,11"36 por 4,11"85 (cuarta y sexta mejor marca mundial del año); Conor Dwyer ha sido tercero, 4,15"39, con el canadiense Alec Pagecuarto en 4,20"02.
Guillem Alsina

sábado, 1 de junio de 2013

Nathan Adrian y Ryan Lochte afinan la puntería en Santa Clara

Nathan Adrian y Ryan Lochte afinan la puntería en Santa Clara
Foto: USA Swimming
El primer asalto del duelo personal entre Ryan Lochte y Tyler Clary por la victoria final en las Arena Grand Prix Series se saldó favorablemente para Lochte. Varias finadas disputadas y buenas marcas marcaron el desarrollo de la segunda jornada de finales del Grand Prix de Santa Clara, de la que sale líder Lochte.
100m libres
Empezó fuerte el Grand Prix de Santa Clara, y vaya si lo hizo. La final de los 100 libres nos brindó todo un celebrities de la natación estadounidense y, por ende, mundial. En la masculina pudimos ver a Nathan AdrianAnthony Ervin, Conor Dwyer, Jimmy Feigen, Ryan Lochte y Nicolás Oliveira. Nada más y nada menos, todos ellos olímpicos y mundialistas. Fue una muy emocionante final, que se acabó llevando un imperial Nathan Adrian. Pasó segundo por los 50 metros, precedido por Anthony Ervin, quien finalmente se hundió en los metros finales. Adrian fue primero (48.08) y Lochte segundo.
En la parte femenina los nombres no fueron menos espectaculares: Missy Franklin, Natalie Coughlin, Megan Romano y Allison Schmitt. Coughlin fue la más rápida en las eliminatorias, por delante de Missy Franklin –virtual campeona de las Arena Grand Prix Series- pero en la final cedería antes los fantásticos metros finales de Megan Romano (54.16). Pese a salir en cabeza, Coughlin fue perdiendo terreno en los últimos 50 metros, hasta perder finalmente por apenas un palmo. Missy Franklin fue tercera.
200m braza
Más de una hora duraron las eliminatorias de la tarde en esta prueba, la más lenta de la natación. El nombre propio siempre que se hable de braza en estos grandes premios está siendo el de Mike Alexandrov, aunque en esta final debería medirse a la sensación de la temporada en la NCAAKevin Cordes. Fue el universitario quien se llevó el gato al agua, dominando la prueba con un nado limpio y efectivo, tocando la pared en 2:10.29, apenas cinco décimas más lento que su mejor marca.
La final femenina también se la llevó la campeona universitaria de esta distancia, Laura Sogar (2:26.53).
400m libres
Allison Schmitt se plantó como clara favorita a la victoria en esta prueba, una de sus favoritas. En categoría masculina si se preveía más igualdad, con Conor Dwyer , Tyler Clary, Michael Klueh o Connor Jaeger luchando por la victoria.
Pese a su condición de favorita, el gatillazo de Schmitt fue mayúsculo. Lideró la prueba hasta el paso por los 350 metros. En este último sprint se lanzó como una lancha la joven de solo 17 años Gillian Ryan (4:11.83). Pese a su fantástico final fue necesario el cronometraje electrónico, ya que fueron cinco las nadadoras que tocaron la pared casi a la vez.
Connor Jaeger confirmó todo lo que se viene habando de él en las últimas semanas. Tras su triplete en Charlotte (400, 800 y 1.500 libres) se le apuntó a todas las quinielas para el Mundial. Con su victoria en los 400 (3:46.93) suma dos en Santa Clara, a falta del 1.500. Por su parte Conor Dwyer fue segundo, algo impensable hace solo un mes.
100m mariposa
Otra de las pruebas en las que participaría Ryan Lochte, una de las que se le da realmente bien. Sin Joseph Schooling en la piscina la amenaza de derrota se hace mucho menor. Quizás por ello tuvo una final tranquila Lochte, que volvió a dominar con su viraje como antaño, llegando sobradamente a la victoria con unos buenos 52.29. En la posterior entrevista, cuestionado sobre los trials el de Florida contestó “no quiero decepcionar a mis fans, aunque para mí lo importante es divertirme nadando”.
En la final femenina se impuso por sorpresa una casi desconocida, la canadiense Katerin Savard (58.83). No podía creerlo, el haber derrotado a la poseedora del récord del mundo en esta prueba, Dana Vollmer, quien no llegó a encabezar nunca. No participó en esta prueba Missy Franklin, quien sí lo ha hecho otras veces.
Como conclusión de esta segunda jornada de finales queda sobre todo la valoración positiva sobre el estado de forma de algunos como Conor Dwyer o Connor Jaeger. Ambos están en su punto álgido a falta de menos de un mes para los trials de los que saldrán los elegidos para asistir al Mundial. Esto junto a la pujanza de otros como Chase Kalisz puede dejarnos alguna sorpresa en Indianápolis.
Mención especial merecen los 100m libres. Será difícil para Anthony Ervin asistir al Mundial en esta distancia, ya que su victoria o segundo puesto está supeditado al mal día de otros como Lochte. Sin embargo sí tiene opciones en los 50. Nathan Adrian no necesita a nadie, ya que como ha demostrado en Santa Clara se basta él solito para triturar a los rivales, incluso si están al otro lado del Pacífico.
Ryan Lochte, en un solo día ha conseguido más que en los dos últimos Grand Prix, es decir, una victoria. Progresa adecuadamente